Ubicación cerca de la estación de tren, habitaciones limpias, comedor renovado.

El closet huele a humedad!!! Las rejillas de extracción del baño están sucias, el ruido de los vecinos se siente demasiado fuerte y no hay cajas fuertes en las habitaciones, lo que genera inseguridad.

1) Desayuno incluido
2) Habitaciones limpias
3) Personal amable

1) Ruidos molestos
2) Habitaciones pequeñas
3) Limpieza deficiente

El personal es muy amable y dispuesto a ayudar.

La limpieza de nuestra habitación dejó mucho que desear. había polvo en los rincones y el lavabo no tragaba bien. Además, el ruido de las conversaciones de los huéspedes en la habitación contigua era inaguantable, molestando incluso durante la noche. Pagué 140 euros por una habitación con una calidad muy inferior a otros hoteles de la misma zona que ofrecen mejores instalaciones.

La habitación era genial, tranquila y acogedora. El desayuno incluía deliciosos croissants y café. No obstante, la ducha con cortina no me convenció del todo. 🤔

Super recomendado para una estancia breve

Habitación cómoda, desayuno sabroso, con un personal muy amable que siempre está dispuesto a ayudar, además de contar con una ubicación excelente a solo 150 metros de la estación de metro.

Me encantó todo.

La ubicación es una gran ventaja, ya que se encuentra cerca de la estación de trenes, facilitando desplazamientos. El desayuno es realmente completo, con variedad de productos frescos que sorprenden gratamente. Sin embargo, la limpieza podría mejorar. se notó un poco de descuido en algunos detalles. El ruido proveniente de las otras habitaciones también fue un inconveniente, interrumpiendo la tranquilidad que se busca al descansar.

Descanso en la Plaza de España

Disfruté de la tranquilidad de mi habitación, donde el silencio era absoluto, ideal para descansar después de un día explorando la ciudad. Además, la amabilidad del personal siempre me hizo sentir bienvenido.

Sin embargo, me decepcionó la falta de limpieza en las rejillas del aire acondicionado, y el ruido de los vecinos a veces perturbaba mi sueño. La inseguridad de no tener caja fuerte también fue un inconveniente.

Este lugar me va perfecto, siempre tienen wi-fi gratis, aire acondicionado y recepción las 24 horas. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó con recomendaciones sobre la moneda local. Sin duda, es ideal para una escapada romántica.

Ubicación excelente y personal muy atento.

La estancia fue variada, el desayuno incluido fue un buen detalle, pero la limpieza dejó mucho que desear. Hubo un día que no limpiaron la habitación y el baño no estaba en las mejores condiciones. Una buena opción para quien necesite un lugar para dormir, aunque hay aspectos a mejorar.

La ubicación es excelente, cerca de la estación Sants. La colcha de la cama estaba sucia y no hicieron bien la limpieza. El desayuno es completo con frutas y café. El personal te ayuda cuando lo necesitas.

la habitación tiene un aire acondicionado muy eficiente que se agradece. el ruido de las paredes es un problema constante.

Un lugar acogedor

Pasé 3 noches y la verdad que estuvo genial. La habitación estaba siempre limpia y el personal era súper amable, ayudándome con lo que necesitaba. El desayuno estaba rico, muy completo. Solo que en la tarde escuchaba a los vecinos, lo que a veces molestaba un poco. Pero la ubicación cerca de metro es un gran plus.

El ambiente en Hostal Baler fue muy acogedor, especialmente el área de recepción y el desayunador que estaban decorados con gusto. Los desayunos eran completos, con frutas frescas y panadería. La comodidad de haber tenido una habitación con aire acondicionado hizo que mi estancia fuera aún más agradable.

La limpieza de la habitación podría mejorar, ya que hubo detalles que no se atendieron.

Qué delicia de comida! No te puedes perder el Bar restaurante Mogas, donde los filetes son de primera calidad. disfruté de los deliciosos platos en Amb Tu, solo a un paso. Y la atención del personal fue un lujo, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno buffet, con variedad y frescura, fue una gran manera de empezar el día.

La ducha tenía un pequeño problemita, el desagüe era lento, lo que obligaba a parar el agua un par de veces para que no se inundara. Y, aunque la mayoría del tiempo era tranquilo, de vez en cuando se escuchaba todo lo que sucedía en las habitaciones de al lado. Pero nada que no solucionara un par de tapones para los oídos.